4/11/09

Ahora que se me han olvidado las agujetas...

Eso de ahí se hace pasar por una catedral, Saint Paul's Cathedral para ser más exactos, pero ya os digo yo que no, que en realidad es un edificio inglés destinado por entero a la tortura, antaño de pobres monjes*, hoy de pobres turistas.

Es un sitio de obligada visita, tú lo ves tan imponente por fuera, y dices "venga, p'adentro"
En cuanto pones un pie dentro se despliega el diálogo turístico de segundo grado, que es decir sin parar "QUEBONITO QUEBONITO QUEBONITOTODO" o similar muestra de aprecio que haga parecer que vas a caer fulminado por el síndome de Stendhal.

El diálogo turístico de primer grado, para el que esté intrigado con mis etiquetas, consiste en preguntar a los viandantes como llegar al sitio de obligada visita. Excuseme perdona oyetú, según sea el caso.

Resulta que lo primero que te va a llamar la atención es la enoooorme cúpula, y, si eres un turista atento, que lo eres, lo segundo que te llama la atención es que por el borde de la cúpula está caminando gente, no se está acostumbrado a eso, las bóvedas se miran hasta que las cervicales dicen basta, se comentan québonitoquédorado y ya, pero no, en ésta, puedes subir y pasearte por el perímetro y asomarte en una cuca balaustrada y ver a los turistas de abajo mirándote, haciéndoles pensar de inmediato, yo también quiero. ERROR. MAL.




Me molesto en buscar la foto y todo para que veáis que os cuido. Luego decid que no tengo detalles.









Una alfombra roja y un caballero muy atento que derrocha amabilidad hasta por los dorados botones de la chaqueta te hará ese gesto galante de extender la mano para que pases, bueno, para que empieces a subir, si eres precavida preguntarás cuántos escalones hay y si no lo eres... ya te acordarás de ser más precavida la próxima vez.
La cuestión es que yo lo pregunté, 530 me dijo, no tengo perdón, también te dice que los 250 o así primeros son hasta la barandilla cuca y los restantes te sacan al exterior para que disfrutes de una panorámica de london de flipar.
Luego, ante mi inicial cara de susto y mostrando una confianza en mi forma física de fliparlo también, añadió "Lady, there isn't any problem for you" o algo similar (son traducciones de oído esto no es subtitulos.es).
Bueno, mostró confianza o bien una despiadada crueldad, los escaloncitos al principio son muuuy bajitos, y claro tu piensas "Quinientos de estos son un segundo sin ascensor, ahívalahostia" y empiezas a subir a un ritmo de recórd olímpico, y claro, cuando llevas ciento y pico quieres recordar el escalón exacto de la primera parada o te martirizas por no ir contando y saber cuánto te queda, aún así, esos doscientos y pico iniciales los haces, con problem o sin problem, pero los haces.
Y te envalentonas, porque, además, apostado en la puerta de llegada a la cúpula hay un señor inglés de rechonchas y sonrosadas mejillas y pelo cano, que parece que te recibe un abuelo de cuento, te sonríe tan tiernamente y te explica, sin que tú le preguntes, sólo por sonreírle, que se la llama la cúpula de los susurros (se supone que si pegas la oreja a la pared escuchas lo que dicen los de la otra punta, pero es de esas suposiciones que ningún turista ha podido comprobar empíricamente porque allí hay un jaleo y un trasiego que lo imposibilitan).

Te sientas un ratico, fracasas tu propia experiencia empírica de susurro, te acercas a la salida y, mostrando esa desaconsejada valentía a la que ya he hecho referencia, te acercas al abuelo entrañable y le preguntas cuántos steps más tiene esa escalerica, el abuelo entrañable me miró, me sonrío y me dijo: LADY, DON'T WORRY, YOU CAN DO IT PERFECTLY!!! Os juro que parecía que iba a abrazarme y a darme un empujón como si montara en bici, me di la vuelta cargada de energía y le dije al legítimo, no me ha dicho los escalones, me ha dicho que puedo hacerlo... y me lo creí, el legítimo preguntó los escalones y le dijo el número exacto, sin abrazo ni nada, debió ser que me vio una turista desvalida, pero no os dejéis engañar porque EL ABUELO ES UN TORTURADOR.
Nada más dar la primer curva de la escalera te das cuenta que esos escalones, de repente y por arte de la tortura inglesa, ya no son tan bajos, es más, cada vez son más altos, son como tres o cuatro steps de gimnasio, y deja de ser tan espacioso el hueco y empieza la sensación mareo, las personas que te llevan la delantera comienzan a ser tu única esperanza para seguir subiendo cuando oyes sus gritos de: ¡Aquí hay un descansillo!, con su banquico y todo, pero si te sientas más de tres milésimas cronometradas se te paralizan los gemelos y ya ni subes ni bajas.
Y cuando ya estás roja a más no poder y sólo esperas en que dejen subir a los servicios de emergencia con su respiración asistida por el ascensor porque si no morirás en la catedral y lo menos que podía hacer Gran Bretaña como disculpa es enterrarte en la mismísima Cripta (visita obligada too) de la Catedral y homenajearte como es debido a ti y a tu esfuerzo escalador... entonces, llegas, te da una ventolera en la cara que te despeja y te congela en tu propio sudor, asegurándote, eso sí, una vista maravillosa y un resfriado wonderful.

*No me toquéis mucho las narices con la realidad y mis exageraciones. Libertad creativaarl.