3/4/13

Memoria Siestórica: EL SECUESTRO DE LA LAVADORA

LA MEMORIA SIESTÓRICA presenta el terrorífico y mítico altercado de 2008

CHAN CHAN
CHAN CHAN


EL SECUESTRO DE LA LAVADORA



Me he cargado la lavadora. Así como suena. No es que me la haya echado a los hombros a lo fornido butanero vasco. No. No tiene más interpretaciones. Y para ser más precisos: me he cargado la puerta de la lavadora con toda mi ropa dentro.

¿Sabéis esa pestañita con pinta de endeble que hace click y recuperas tu ropa con los tejidos algo más dañados por la cal y todas las micropartículas (bolitas de color azul para entendernos) y el montón de tensoactivos pero oliendo al frescor de los alpes suizos (a ti como a mí te olerá a limpio solamente pero eso seguro que es porque nunca has estado en los alpes suizos)? ¿La visualizas?

Pues yo la puedo visualizar más de cerca porque me la he quedado en la mano, el click ha hecho click de verdad, y aquí está... y mi ropa dentro capturada cual rehén vietnamita y yo sin poder comunicarme con ella para saber como se encuentra de fresca en su aroma o si se están traspasando los colores sin ton ni son o si hay algún maldito elástico que ha decidido deshilacharse justo hoy.

Ya véis que la situación era de alerta máxima, a punto he estado de escribirle una carta al Rey que lo he aprendido yo viendo la noria y a Mario Conde, pero tal y como está Correos he cambiado de opinión y justo cuando corría a marcar el 112 solicitando a los geos competentes del lugar de mi domicilio, la neurona menos esquizoide se ha despertado y recobrado el sentido común del que suelo hacer gala allá donde voy.

He cogido un destornillador y he hecho palanca y he rescatado al rehén sin gases lacrimógenos y sin la intervención de Hugo Chaves, todo un logro, y me he dicho: ponte a estudiar gilipollas que has perdido mogollón de tiempo para tender cuatro camisetas y dos toallas, no, no, eso debería haberme dicho, lo que me he dicho ha sido: voy a seguir haciendo la gilipollas un rato más y me escribo un post que me avergüence publicar pasados cinco minutos

cuatro
tres
dos

uno


Hay que ver lo que cambian las cosas en unos años de nada, españoles, Chaves ha muerto, y encima pedir intercesión al Rey ya se ha vuelto inútil, la carta debería ser redactada en alemán y remitida directamente a Ángela Merkel