24/12/07

Lazos rizados y chocolate... FELIZ NAVIDAD.














¿Qué pensabais que me iba sin despedirme? Pues no, no soy un Mr. Scrooge cualquiera. Vamos a empezar en plan bitácora (que bonita palabra traducción de blog de la que todo el mundo pasa olímpicamente... economía del lenguaje, señores):

Son las 9.30 y ya voy tarde. Aún no he desayunado ni he hecho la maleta para los ocho días o así que me voy fuera (ya sabéis, la costumbre más democrática de la navidad no es que el gordo toque donde las desgracias sino que las parejas de España decidan nochebuena aquí y nochevieja allí y viceversa) tengo que meter en ella aproximadamente de todo y aún no he preparado nada (esto se llama previsión, amiguitos).
Además, en breve, me tendré que ir a ayudar a mi hermana en la tienda que para eso he estado embolsando chocolatinas y cerrándolas con un bonito lazo de colores... un total de 222 lazitos rizados por mí, solita, con las tijeras abiertas como te enseñaban en plástica para las manualidades del colegio, de toda la vida (antes de que fuese "pretecnología") y, como hito del año, es la primera vez que no me he cortado. Y también la primera que no me he comido un porcentaje nada despreciable de las chocolatinas. Cada año soy mejor ¿no lo veis?. Eso sí el dolor de espalda el otro día no me lo quitó nadie.

Pues eso, que estaré allí "despachando" y regalando a los clientes esas bolsitas llenas de envoltorios brillantes de colores, acompañando la mejor de mis sonrisas (son todas buenas, no nos engañemos, pero por ser la fecha que es... me esmero más) y un"Para usted. Feliz Navidad."

Sé que llegados a este punto y conociéndome como deberíais conocerme, vais a pensar que voy a despotricar de este día, de estar currando (gratis, ejem), del feliz navidad, de los villancicos y de la madre que los parió.

Pero no. Sometimes tiene espíritu navideño o, al menos, este año todavía me queda un poco. Y si hay algo que me encanta de pasar la nochebuena en casa es que, no sé a cuantas personas felicita la navidad un opositor cualquiera, pero yo, creo que sólo en esta mañana desearé una feliz navidad a muchísimas, y me encanta, todo el mundo agradece una sonrisa amable todos los días del año, pero hoy, la gente lo valora mucho más. Tengo anécdotas de cada navidad, de cómo alguna ancianita (viejela que diría xaler) se te emociona cuando le das los bombones como un niño al que le traes la wii con todos los cacharros accesorios posibles, la que aprovechando la felicitación te cuenta que este año estará sola y una historia tristísima y aún así termina haciendo una gracia y sacándote la carcajada, porque mis vecinas de toda la vida son muy de la huerta y muy de al mal tiempo buena cara. Y eso, se agradece.

Porque los días previos a nochebuena si sales a pasear mi barrio (que toda la vida ha sido un pueblo hasta que nos absorbió la capital del todo y nos triplicó la población convirtiéndonos en una "zona residencial") al sol del mediodía las calles huelen a humo de las chimeneas encendidas y por las tardes huelen a anís de las tortas de pascua de las panaderías y por las noches a eso de las ocho y media empieza a entrarte el hambre porque no hay sitio al que no llegue el olor de carne a la brasa.

Y la gente compra el periódico contenta y no te dan la murga con que si el PP, si ZP, si los moros o si el Barça y los catalanes y Carod Rovira o si Acebes esto y el Lenkari (como dice uno de mis fijos) lo otro. Y lo único que te preguntan es si te ha tocado algo, que si lo metío por lo perdío, la familia bien, gracias, a pasar buena noche y feliz navidad.
Y te pagan y le canturrean a los nietos camino del parque con su bolsa de gusanitos en la mano que esta noche es nochebuena y mañana navidad, saca la bota maría que me voy a emborrachar.

(y luego decimos que si tienen los jóvenes fijación con el botelleo ;P).


FELIZ NAVIDAD.

PARA LOS QUE ODIEN LA NAVIDAD este año les vuelvo a recomendar que visiten esto: http://www.guerrarte.com
y
escuchen esto otro: odio la navidad. Manuel Dominguez Guerra (sí, sí, el de Melissa Hindell)

4/12/07

Los agentes infiltrados del Centro de Salud



Los Centros de Salud de barrio cumplen, aparte de la prestación del paripé de la atención primaria, otra doble función en nuestra sociedad:

En primer lugar, ayudan a mantener unida a la población haciéndoles partícipes de las últimas novedades en virus, así cuando algunos convecinos comienzan una gripe estomacal, gracias a la espera cual pollitos a la puerta de la consulta, puede ir propagándose por grupos parentales hasta que se haga familiar escuchar en la frutería:

- Sí, mi hijo lo tengo malo con la gripe esa que hay ahora.
- Sí que es verdad así está también mi cuñada y mi prima
- Anda, pues el que está jodido de verdad, ingresao y tó, es el tío blas que...

El barrio que enferma unido, permanece unido.


En segundo lugar, presta un servicio de actualización que ni el equipo de argucias informáticas del Firefox 2.x, para ello, las oficinas de registro de información ciudadana sitúan estratégicamente en cada consulta a sus mejores corresponsales, que trabajan de 9 a 2 (a 1.30 si no ha venido nadie sin número). Y para que el trabajo de campo alcance un nivel óptimo se hacen pasar por venerables ancianitas (a ser posible vestidas de negro, azul marino o gris oscuro) pertrechadas únicamente con una arrugadita bolsa de plástico pequeña, bien en blanco de toda la vida o de la farmacia más cercana (algo que, sospecho, sirve de identificador secreto para señalar el grado jerárquico del corresponsal) y que porta habitualmente una caja de medicamentos vacía y unos papeles que se adivinan recetas (que, sospecho también, utilizan para tomar notas secretas cuando nadie las vea).

Pues bien, estas woman in black/dark ocupan su puesto en una esquina de la Sala, preferiblemente aquella que sea el punto estratégico en el que tengan visión de la Sala al completo y a su vez pasen desapercibidas para los enfermos comunes que circulen por las instalaciones, por lo general, más atentos a sus dolencias que a descubrir agentes de estadística infiltrados.
Disponiéndose desde ahí a realizar su misión de tomar declaración a cada paciente nuevo que se siente a esperar el turno, el interrogatorio comenzará con un "¿Es que estás malo?" si ya eres conocido por esa agente o un "Te estoy mirando... y quiero conocerte, pero... no caigo ... ¿tú eras hijo/hermano/cuñado/marido -opcional el grado de relación a utilizar en función de la diferencia de edad entre los interlocutores- de........." y una pausa de espera para que el paciente interrogado complete la frase.

Completada la fase de las preguntas generales
sobre el motivo sintomático que te trae a su sala de espera, procederá el agente con la fase de actualización: ¿tienes novio? ¿es el mismo? ¿sigues estudiando? ¿y qué estudias? ¿no te casas? ¿por qué no te casas? ¿tienes casa? ¿y tu madre? ¿cómo está? ¿y tu hermana? ¿tiene novio? ¿no se casa? ¿tiene casa? ¿tu padre trabajaba en........? -pausa simulada de esfuerzo para conseguir que rellenes el hueco del formulario- ¿tu hermano sigue viviendo en....... ?-igual táctica- (sospecho igualmente, que tienen firmados convenios de colaboración con las oficinas del catastro por el interés en la averiguación del tema vivienda y con el padrón municipal por eso de averiguar la residencia habitual de cada uno de los miembros de tu familia).

Ya para finiquitar, se despliega la fase de información social:

- Recogida de información de carácter económico-comercial: Están haciendo obras en un bajo de tu calle ¿no? ¿qué van a poner? ¿de quién es? ¿pero es comprao o alquilao? ¿les queda mucho? ¿abrirán para cuándo? -advertencia: negar sapiencia alguna sobre dichos temas no va a hacer que cese la retahíla de preguntas-

- Recogida de información de carácter económico-personal: Tu vecino fulanito de tal es verdad qué... se ha comprado coche/piso/terreno u otra propiedad similar digna de ser reseñada? se ha divorciado/separado/peleado con su mujer u otra contingencia conyugal análoga? y así sucesivamente

- Difusión de información de interés recopilada:
  • De Actualidad: Pues Fulanita de tal, no sé si la conocerás, es de tu edad, se ha bla bla. Ahí cerca de tu casa van a abrir, no sé si lo sabrás, un banco/supermercado... y lo lleva bla bla bla lo ha vendido/alquilado bla bla bla (siempre acompañado de un un informe de viabilidad: Ya ves, dónde se ha metío, eso aquí no va a funcionar / Ya ves, dinero va a ganar, que de eso hacía falta)
  • De antaño: A tu abuelo lo conocí yo cuando bla bla bla, con tu madre iba yo a bla bla
Esta última fase tiene un marcado carácter eventual, si los hados se han aliado contra ti y permaneces el suficiente tiempo porque aún no has sido llamado por el médico.
Porque, lo que está claro, es que nunca, nunca, nunca la agente entrará antes que tú, ya que si son las 10.05 ella tendrá cita para las 12.30, no falla; y siempre te queda la duda de:
¿Y si lo sabe por qué se viene tres horas antes a esperar a puerta de la consulta?


Aaaay, ingenuos nosotros, van en misión secreta, ¡qué te va a decir! ¡si va de incógnito!, yo, lo veo claro.