19/5/17

Post Liberae in Causa

Escribo este post para darme ánimo, para que el sentido del humor nuble uno de mis sentidos más básicos, como el que consciente se emborracha para envalentonarse a cometer el delito, es un post liberae in causa, y bien difícil que va a ser nublar éste básico: el hambre.

Por una historia médica sin más, sin trascendencia, he salido del centro de salud con una dieta que recomiendan seguir 13 días, es una fotocopia que contiene, negro sobre blanco (que es una frase muy de periodista viejuno que quiero usar alguna vez en mi vida) algo que se resume en tres palabras: muérete de hambre. 

No estoy exagerando, os lo puede asegurar, para empezar cada línea no tiene más de siete palabras:

- MAÑANA: CAFÉ SOLO
- MEDIODÍA: DOS HUEVOS DUROS Y TOMATE


La verdad es que nunca había estado delante de un régimen (lo pone en mayúsculas y subrayado así que debemos aceptar régimen como término científico), sí, muchas veces te dicen, oye no comas grasas saturadas ni azúcares refinados, no bebas alcohol, a mí también me lo han dicho y he pensado que era dieta, pero no, eso son pautas saludables de alimentación, como lo son de educación di gracias nene o saluda al entrar, te jode aprenderlas pero luego tampoco cuesta mucho trabajo seguirlas.

En cambio, hoy he aprendido a distinguir las claves de un régimen en sentido estricto, una de ellas es poner entre paréntesis cosas como (LA LECHUGA ES LIBRE) pero, sin duda la pista fundamental me la ha dado ésta frase:

NOCHE: APIO (TODO EL QUE SE QUIERA)

¿Pero qué invento es esto? ¿qué oxímoron nos regala la nutrición moderna?¿quién quiere apio? ¿qué ilusión romántica te ciega para desear cenar apio? ¿qué muestra de generosidad con el paciente es permitir que coma todo el apio que quiera como si fuera una gran licencia? ¿acaso no es el súmmum de la penitencia del hambriento tener que comer más apio del que nunca hubiera querido para saciar el apetito?


8/4/17

Pancho Villa salvó este blog


Casi dos años ha permanecido este blog en peligro de muerte, muchas son las veces que estuve decidida a matarlo, sobre todo por inactivo, algo que había sido para mí un hobby en el que puse mucho cariño y gracias al cual conocí tanta buena gente y verlo así criando polvo en la inmensidad de internet, a merced de los comentarios pakistaníes de spam.



Lo único que lo salvó de la puntilla del delete fue mi simpatía hacia esa anécdota de Pancho Villa, esas últimas palabras que él deseaba decir antes de morir y que fuesen colofón histórico de su figura, y en cambio, en el momento, nada le vino a la cabeza salvo suplicar al periodista que lo acompañaba en su agonía "NO ME DEJE MORIR ASÍ, ESCRIBA USTED QUE DIJE ALGO"


Pues eso me ha pasado a mí, no quería que SIE muriera sin más, quería que dijera algo que le hiciese justicia, y así, en estado de latencia ha llegado hasta este día, 8 abril, donde he decidido sacarlo del olvido y volver a escribir en él, sin pretensiones, como esa columna de opinión, sobre tele o sobre sucesos, sobre realidad o sobre invenciones.