11/6/14

#SIEtertuliana

Mira que han cambiado cosas en un año, ¡qué digo un año! no hace ni dos meses que las redes sociales clamaban contra la clase política de este país, una casta llena de corrupción que era el mayor de nuestros problemas, los políticos... en cambio ahora claman por otorgarles a esos mismos políticos un nuevo cargo público al que trepar: la Jefatura del Estado. Realmente se echaba ya de menos el debate monarquía y república pero me sorprende la volubilidad de los movimientos sociales, será por eso de que miramos al dedo y no a la Luna.

Han cambiado tantas cosas que me he hecho futbolera, toma ya, en principio aspiraba a ser un futbolero más que lleva en su corazón un seleccionador nacional, pero no, pronto me llamó la vocación de tertuliana, ése es el futuro, EL TERTULIANO, ésa, y no otra (me encantan estos circunloquios absurdos que todo tertuliano tiene que dominar) es la profesión a la que deben reconvertirse los blogueros de vieja añada como yo (#SIEtertuliana es el hashtag al que hacer MUTE en Twitter para estos menesteres del Mundial)

Si llevamos más de un lustro siendo capaces de mezclar en un blog personal anécdotas de lavadoras, críticas al festival de eurovisión, asesoramiento jurídico sobre la protección de datos, el mercado de los coleccionables, la poesía televisiva y el limpiador de tapicerías bosque verde, con más motivo, podemos hablar en una tertulia de la prima de riesgo, el choripan, el referéndum, el Comité Europeo de las Regiones, el secreto del sumario, las adopciones chinas, Chabelita Pantoja, la economía sumergida, la lesión de Valdés o el fraude fiscal (que entra en la categoría de fútbol).

Sé que a estas alturas de lo escrito todavía estáis en shock porque me haya hecho futbolera, futbolera no se nace, se hace; sólo tienes que tragarte los suficientes partidos por obligación hasta que tu alma inquieta y curiosa de futbolera se decida a intentar entenderlo, entonces un día saltas del sofá gritando: ¡FUERA DE JUEGO! antes que nadie y notas cierta satisfacción en que, efectivamente, lo piten.
De ahí a recordar cuál fue el último penalty que le pararon a CR7 no va nada y, en un tris, extenderé mi reinado al quesito naranja del Trivial.