21/12/08

Mis primeras 200 palabras en annlea fueron...

Mis tímpanos y la flauta dulceQuiero dedicar mis primeras doscientas palabras, aprovechando que, me advirtieron de que no tienen línea editorial ni censura previa, a la flauta dulce. Invento instrumental para hacer las delicias en épocas lejanas que, alguien, en la soledad de su despacho ministerial, rescató para gloria de los fabricantes de fundas de plástico verde.

Sin duda, tenía en mente que su idea iba a llenar de pequeños genios las aulas de nuestros maltratados centros educativos y a colmar las expectativas de otrora infructuosos sistemas logsianos. Imagino montones de informes de pedagogos, musicólogos y otros profesionólogos análogos que avalaban la osadía y el acierto de la medida.

Lamentablemente lo único que llenan son mis horas, de ruido, lo único que colman es mi paciencia y, peor aún, lo único que han rescatado son horribles partituras que debían caer en el olvido. My heart will go on, recuerdo perfectamente su nombre, contra mi voluntad, aunque, el pequeño dueño del artefacto melodioso de mi martirio reivindica a gritos: es la de Titanic, es la de Titanic ante las malinformadas quejas paternas. Pena ninguna me dan, están por ley obligados a soportar el cruel castigo que sus retoños escolarizados le traen. Pero, ¿quién me devuelve mis tardes?

No eran silenciosas pero estaban afinadas.


Sé que aquí y ahora toca post navideño... pero este año no tengo espíritu. Como mucho puedes tragarte las reposiciones navideñas y ver cómo hemos cambiado...


11 comentarios:

  1. Aquí otra damnificada de la flauta. Solución: biblioteca.

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  2. Es más fácil metérsela por el ojete a los padres.

    Ah no, que no se puede estar condenado por delito doloso para firmar la plaza.

    Cachis.

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  3. Quien diga algo malo en contra de las flautas lo castro químicamente a través del twitter, o le mando a la putavaga para que se ensañe una tarde con sus flechas.

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  4. Anónimo21:34

    A mí lo de las flautas me recuerda al campamento de música de la peli.

    Comentario bis: yo en mis tiempos tocaba horriblemente mal, proclamo.

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  5. Y el inventor de la flauta diabólica, ¿todavía sigue en libertad?...

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  6. uy.. menos mal que en mi edificio la media de edad debe ser de 80 años, y porque la bajo yo, así que lo máximo que oigo son tosidos.

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  7. Yo bastante tengo con los obreros que llevan un mes dando por saco... casi casi preferiría la flauta infernal!

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  8. Llevan razón por ahí: biblioteca bendita y hermosa que llenas de paz las tardes de estudio.

    Descansa, muchacha, descansa.

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  9. Anónimo16:02

    Yo nunca he sufrido la flauta, así que deduzco que debe ser cosa de vosotros, los sudacas.

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  10. Me podrán robar tus díaaaas... tun tun tun... tus nochees nooo

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  11. Anónimo23:25

    Mea culpa, también toqué el "Himno a la alegría" con mi flauta escolar Yamaha. El consuelo que existe es que en poco tiempo el desafinado flautista pasará al silencioso uso del iPod. Tal vez, sólo tal vez, algún día las flautas plásticas estarán en el lugar que les corresponde: el olvido colectivo...

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