Ya sé lo que estáis pensando: "Esta chica ha abandonado el blog"... otros añadirán "Se veía venir... si lo más interesante que le pasa es que se le rompe una pestañucha de la lavadora". Pues no, no estaba muerta, no, no, estaba de viaje de ocio-no en Sevilla.
Y por respeto a la magnífica ciudad, por respeto a la magnífica estancia y a la magnífica familia que acompañó mi estancia... voy a intentar acabar este post sin hacer uso de ningún tópico, es lo que le pasa a estas grandes ciudades, tienen tantas cosas bonitas que todo el mundo las conoce y por ende se conocen también todas las frases hechas, porque no vamos a engañarnos, lo mismo Villabajo del Puerto tiene cosas bonitas y frases hechas para referirse a ellas pero como no las conoce ni dios no son tópicos ni topicazos ni los conciudadanos de Villabajo están hasta la mismísima coronilla de oír "ole que ole la fuente de Villabajo". Así que con el reto de dejarme de "Sevilla tiene un color especial" "Arsa" "Quillo" "Flamenco y olé" "Gracia y salero" "Arte y tronío" empiezo este post... sí, puede que me salga breve.
Si tuviese que describir cada una de las cosas que me han gustado o con las que he disfrutado hubiese puesto de título "La historia interminable" (y no la mierda de título que he puesto, por otra parte).
En estos días he descubierto un par de leyendas que esconde Sevilla, una convertida en emblema de la ciudad por Alfonso X y otra escondida entre callejas del Barrio de Santa Cruz, que me gusta el rebujito, que en la caseta del PCE Shakira tiene un lugar entre las sevillanas, que en el trayecto por la sureña comunidad la única emisora de radio que no te va a dar problema es Canal Fiesta raaadioooo, que por mucha feria de abril que sea el fútbol es el fútbol, el Guadalquivir, que los japoneses se vuelven locos por hacerle fotos al Giraldillo, que su centro histórico-monumental es de lo más Europeo, también he descubierto que algunos redactores de Público cuentan el pecado pero no el pecador, Alberto te has convertido en "fuente" (quieran reconocerlo o no) y eso, eso no lo puede decir cualquiera.
Que me quedé con ganas de usar una SeBici, de entrar a la Catedral, de cruzar el puente a Triana, de bailar una sevillana (lo siento mamá el dinero estuvo bien invertido aunque sólo me acuerde de la primera) y de hacerle muchas fotos a la famosísisima Plaza de España.
Además me encanta el salmorejo, el ambiente del Salvador, las avenidas peatonales con tranvía, lo bohemio de la Alameda, que Kiko siga tan genial como siempre o más, que Laura nos haya tratado como si nos conociese de toda la vida, que gracias a Néstor haya reparado en que Lost no sólo te enseña a decir escotilla... también el jabalí tiene su misterio. Nunca he tenido un perro en casa... fue divertido tener dos por unos días.
Y no me extraña ni lo más mínimo que los Reales Alcázares sigan siendo residencia real porque yo misma me hubiese quedado a vivir en un banco de piedra de los jardines rodeada de los pavos reales... de hecho, aún sigo preguntándome: ¿se puede okupar el jardín de un palacio? ¿cuanto tardarían en encontrarme? ¿la paliza que me darían los seguratas sería suficiente para que me sacase en el telediario Matías Prats? De ser así... habría valido la pena.
Para muchos de los que leáis esto no será más que una retahíla de frases sin sentido de las muchas que acostumbra Sometimes a utilizar, pensaréis que lo hago para teneros un rato entretenidos componiendo el jeroglífico para al final no poner aclaración ninguna... pero no, lo hago cuando todo los detalles que yo puedo escribir restan verdadero valor a lo que en realidad pasó.