23/11/08

El día que conocí a Meg




De mis encuentros con bloggers que leo/bloggers que me leen he sacado, vía directa: un mejor amigo, una amiga sin punto de comparación, un amigo mucho más que el amigo informático y lo último: ¡¡una entrada que me define como megasimpática y más guapa que en las fotos!!, ojo, así que el balance está siendo más que positivo.
El evento más reciente es el de Meg... ya había aprendido de ella que la claridad en la exposición de ideas de forma natural da como resultado una lectura amena hasta de los temas más complejos y deja un poso de elegancia al lector al finalizar cada párrafo, poso que, acabo de comprobar, se intensifica cuando Meg no escribe sino que habla. Meg no es una letrada estirada, por encima del bien y del mal, que te recuerde cada tres palabras que los opositores no sabemos nada de la práctica y que no le puede hablar de ética un funcionario (funcionario debería tener ya en la R.A.E una acepción como insulto), pues no, Meg es lo más alejado que he conocido en el mundo de los letrados de ese arquetipo. Meg viste sobria pero no aburrida, lleva medias de las que me gustan y adivinas lo genuino de su personalidad por el par de chapitas que le asoman en la solapa. Chapita Cano Mori con la que fui obsequiada y de la que ahora soy orgullosa propietaria. Meg tiene una sonrisa sincera y te mira con calidez y si yo necesitara contarle las penas a mi abogado sentada en comisaría enloquecería porque ella apareciese por la puerta.

Meg se tomó un café y a mí me robó la máquina 45 céntimazos de euro porque no quedaban vasos. Pero como Meg es elegante hasta decir basta, simpática y buena gente, rauda y veloz sacó un boli de su bolso y en el primer huequecito que vió en blanco apuntó: NO QUEDAN VASOS A X-X-XX (y es justicia que pido en Murcia, le faltó añadir) y así poder prevenir a futuros estafados como yo... una señora abogada y futura administradora concursal (que al fin y al cabo es lo que facilitó nuestro encuentro) con vocación de ayuda al prójimo y defensa de sus derechos de los pies a la cabeza. Al día siguiente descubrí que C., compañera de facultad, juergas y penurias varias, también conocía a Meg, y no sólo por compartir "de profesión: abogada" sino porque estudiaban en la misma sala del laberíntico Nebrija y les cogía sitio esos días en los que vas a llegar tarde... vocación de buena persona, lo dicho.

Y si hubiéramos tenido más de 20 minutos seguiría aquí con alabanzas varias, pero no, quedan postergadas para cuando los tengamos, que no me cabe duda de que los tendremos.

12 comentarios:

  1. Si es que internet en general, y supongo que los blogs en particular, dan muy gratas sorpresas:D También tienen su lado malo, pero creo que si se sabe escoger lo bueno compensa con creces;)

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  2. Con Cano Mori estás bien protegida contra riadas y tintes fallidos :-)

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  3. Los de Derecho somos la puta plaga bloguera :-)

    Creo que habría que iniciar un estudio acerca de nuestra propensión al blog (en mi caso, ya es patológico, soy irrecuperable) pero ustedes son jovenes... ¡¡¡salvense¡¡¡ ¡¡¡corred, insensatos!!!

    Hay que ver, con lo cerca que tengo yo el despacho del Campus de La Merced (en plena Calle de la Idem) y los raticos que me pierdo por haber salido hastiado de dichas aulas...

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  4. Madre mía, qué decirte a esto... Que tenemos que oganizar algo más gordo y con más tiempo por delante, para poder disfrutar más aún.

    Muchas gracias, guapa, por todo.

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  5. Es que la Meg, es tela.
    Mega simpática, agradecida y mejor persona!!!

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  6. que gente más interesante.

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  7. Anónimo22:14

    Jo, pa un día que no voy a la biblioteca viene gente interesante!

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  8. Jajajaja... vaya con la plataforma :P

    En la blogoesfera hay mucha gente que merece la pena conocer, vaya que sí. A algunos, les dan hasta premios... la explicación, en mi casa. ;)

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  9. ...sí, pero también hay "rarezas" por esos mundillos de la red. Me refiero a chats, foros y otros lugares de encuentro. ¿Será distinto en los blogs? Soy nuevo y el tiempo dirá. Advierto que me llaman chalao y de pellido simpático.

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  10. Anónimo16:03

    Los blogs son como esas reuniones a las que te toca ir sin conocer a nadie: a veces te aburres a morir, otras encuentras pláticas interesantes pero efímeras, y otras, las menos, conoces a alguien interesante con quien vale la pena perpetuar una amistad.
    ¡Saludos!

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  11. Anónimo18:57

    tienes un premio en mi blog. en 5 minutos puedes pasarte a recogerlo

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  12. Ya lo dijo Yayo de "Achopijo" en un debate televisivo que tuvimos: "La vida es blog".

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