8/3/07

La Cadena de lo inconfesable confesable










Vía Nergal me ha llegado una de esas cadenas, esas que los más habituales del blog sabéis que adoro y que me encantan, y que no podría vivir sin ellas... esas que después de la última que me obligó a hacer... mmm... no recuerdo quién (estoy perezosa para mirarlo) dije que no volvería a hacer.
Pero es que te ves como comprometida, bueno, no, en realidad me ha amenazado (aunque tampoco recuerdo muy bien con qué) total, que esto es sencillo de escribir y "no me cuesta trabajo" (maruja jarrón dixit).
Esta cadena propone que "confieses cinco cosas inconfesables", obviando la paradoja del encargo, está claro que el inicio de esta cadena debió partir de una mente morbosa deseando descubrir en los que le rodeaban trapos lo suficientemente sucios como para poder echárselos en cara y burlarse señalando con el dedo en advenedizas reuniones etílicas.
Problema que tal vez se le escapara a la mente creadora... la mayoría de las cosas pretendidamente inconfesables que confiesa la gente acaban siendo tonterías como recordar el final de una borrachera antológica o echar mano de manías o rarezas (aquí mi reflejo de la, también archiconocida, cadena de mis cinco manías que podría cortar y pegar y decir que son manías inconfesables, pero por el ciberaprecio inexplicable que le tengo a quien me pasa el testigo, no lo voy a hacer).
Aquí el espíritu originario de la cadena está pidiendo que confieses, no que maquilles lo que ocultas disimulándolo para no escandalizar, la cadena quiere lo inconfesable, lo que te pregunta Emma García en el detector para subir la audiencia o aquello que podría salir en el tomate sin desentonar. Ejemplos:
  • Confieso que no duermo por las noches
  • Confieso que odio el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana)
- Esto te hace pasar por insomne o por ecologista... a lo sumo...
  • Confieso que no duermo por las noches, y eso que hice lo que las voces me dijeron, y se callaron, lo hice y se callaron, lo empujé por las escaleras y arrastré el cadáver, lo enterré debajo de un limonero, y desde que el tío Colás ha vendido el huerto, recalificado como urbanizable gracias al PGOU, no duermo por las noches.
Esto ya es otra cosa... nunca viene mal añadir a las confesiones un toque sexual o doloroso... o ambos...
  • Confieso que me pierden los zapatos de tacón
Esto es del todo común... desechado.
  • Confieso que me pierden los zapatos de tacón, bien alto y bien fino, e irme a caminar rodeando el Teatro Romea, suspirando de placer cada vez que se encaja en las rendijas de los adoquines y el tobillo se retuerce hasta doler,y, con los labios entreabiertos, el gemir se hace inevitable, es tal el extraordinario placer que me recorre. Porque hay dos maneras de caminar por esa plaza: de puntillas y con la cabeza pegada al suelo intentando sortear las rendijas buscando el adoquín con más superficie o con la cabeza bien alta, paso firme y confianza en el azar, lo cual multiplica el placer y triplica el riesgo de esguince, dónde va a parar, es una secreta sensación orgásmica incomparable.
Es posible que alguien esté pensando que estas confesiones mías suenan a invenciones y no valen, pues mal pensado, dejan al descubierto mucho más, como que tengo demasiada imaginación y una mente enferma ;P.
Ahora vendrían mis otras cinco confesiones, pero la estupendísima Pura dijo en su estupendísima charla del martes que no hay que extenderse mucho, y yo, de todo lo bueno, tomo nota (aunque esta vez no llego al cinco).

14 comentarios:

  1. Yo es leer lo de mente enferma y me doy por aludido, así que voy a comentar algo (¡¡prime, prime!!). Eso de confesar lo inconfesable es un gran invento. Seguro que ha sido promovido por alguna asociación de jueces, en un intento de enterarse de posibles actividades delictivas de la gente humana racional (que me estoy volviendo yo muy del lenguaje tertuliano medio). Eso sí, Sometimes, lo del Teatro Romea y sus adoquines me ha llegado al alma. No, no es que yo haya recorrido esas calles con zapatos de tacón (mira que he tenido malas noches, pero hasta ese punto aun no he llegado). Pero es que hasta con botas... ¡¡botas!!... resulta imposible caminar dos metros sin torcerte el tobillo o pensar que de repente caeras entre dos adoquines siendo atrapado por esos seres azules del futuro (aunque yo no tengo tanto valor como Rod Taylor, aunque todo se andará como acepten operarme los de TNT). En fin, que yo no voy tampoco a confesar nada inconfesable (aunque podría confesar interminables orgias multitudinarias bañadas en "Don Perignon", pero claro la mentira en estas cosas no luce tanto como la verdad).

    PS: Me adhiero a lo de la charla del martes, en que fue estupendisima y maravillosisima, y de hecho me divertí muchísimo. Un auténtico placer, esta vez confesable.

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  2. Hombre, tertuliano medio-alto, esa autoestima que no decaiga.
    Pero esa actitud tuya con los adoquines no es la buena, la buena es la mía que me lo paso bomba, inconfesablemente bomba, para ser más exactos. Es más, la semana que viene cuando vayamos a ver la obra lo compruebas, la sonrisa no es por lo bien que me lo pase en vuestra compañía.
    Pues sí, costó convencerte y has acabado encantado con la charla (bueno, no costó convencerte pero siempre queda mejor decirlo)

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  3. Madre mía...con los tacones y la PLAZA del Romea hemos topao ¿Y qué me dices de las rendijas a la entrada del Corte Inglés? Un día iba toda escopetada para dentro y se quedó el zapato agarrao como una lapa ...y yo me quedé descalza, of course

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  4. Qué tontos los que se perdieron la charla del martes. Que vuelva Pura, impura.

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  5. El fundamento de estos memes está bien en cuanto a que dan un toque personal al blog (y uno siempre acaba descubriendo las fechas de nacimiento del personal), pero mi política es: Basta de mimos de éstos.

    Uno de las peculiaridades del Inconfesiones5Sometimes es que, al igual que Cosas que nunca dije #15, nos las va a encriptar aunque diga que las está explicando.

    Estoy seguro que la primera inconfesión esconde algo más en un nivel superior.

    A mi me valdría que me explicase el asunto de los adoquines (salvo que sea eso y ya está) con un poco de jurisprudencia del SIE blog (con "sentencias" antiguas, quiero decir, así como nos ha explicado el tema de su aversión a los mamos estos).

    A priori el tema de los adoquines se me parece a la ruleta rusa (temeridad), pero el tema orgásmico no me encaja ;P

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  6. Que bueno lo de los tacones, jajaja. Yo soy de esas. Me pierden los zapatos de tacón pero vamos, que no me hace ninguna gracia que se me quede entre los adoquines, pero si a alguien le tiene que pasar...es a mi.

    Como anécdota diré que un día en verano salimos a cenar con unos colegas y me dio por ponerme los zapatos. Oh!!! Ilusa de mi, cuando dijeron: Donde vamos de copas?? A algún cabrón-lumbreras se le ocurrió decir: VAmos a la playa. Vengaaaaaaaa, a la playaaaaaaaaa, yupiiiiiii. Fue bajar del coche poner un pie en la arena y...hundirme por completo. Yo y mis 10 centrímetros de taconazo, qué desgraciado...FIN. ;)

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  7. Anónimo0:47

    Tacones, que maravilla, que bonitos, que bien quedan......hace mucho que renuncie a ellos......

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  8. Es fascinante como la buena ironía y un finísimo sentido del humor es capaz de hacer un análisis tan profundo. Eres muy, muy buena.

    Besos admirados.

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  9. me quito el sombrero ante usted señorita,jajaja, me ha encantado su pàrticular visión de la cadena cuyo testigo le pasó el señor andy

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  10. Anónimo1:06

    Me halaga comprobar que todavía algún lector distraído me queda por el ciberespacio, ya veo que mi retórica llega a engañar, porque mira que llamarme sensato… En fin, quizá sea el desconocimiento o la inocencia.

    Veo que entre las verdades inconfesables ha causado furor el tema de los tacones, respecto a ello también hay algo que yo pueda decir, que a mi el taconazo no de diez, sino de doce centímetros me vuelve loco, y ya un día quise asistir a clase con ellos, mis amigos quizá mas cuerdos que yo me lo impidieron, pero la cara del profesor habría sido un poema cuando me viese entrar a clase con tacón de aguja, seguro que no tendría precio. Quizá, y ahora que he visto “Priscila, Reina del Desierto”, dentro de un tiempo podré contar mas cosas sobre tacones y demás, pero bueno, de momento nada hay mas inconfesable respecto a ese tema.

    Bueno, después de este excursus, felicitarte, que tienes una pluma muy hábil, y gracias, nuevamente, por tu comentario.

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  11. LOLA: Ay esas rejillas... las carga el demonio, pero mis criminales eran las de la plaza de la universidad, las del parking, las evitaba bien pero un lunes con sueño y con prisa en primavera se quedaron con mi zapato... y lo que me extraña es que no me tragaran directamente y cayese sobre el guardia de seguridad, porque se han lucido, y son de palmo y medio. Las Oblatas aún estaban de obras y mantuve una grácil conversación obreril:
    - Ruuuubia, si es que no miras
    - Pa' lo que hay que ver

    OZKARITZ: Que precisamente tú me digas que encripto las cosas, tú que tienes la mayoría de post en claves internas jajaja. Y bueno, siejurisprudencia sobre los adoquines no he encontrado, pero tampoco tiene mucha importancia, eso sí, que el tema orgásmico no te encaje, es lo grave ;P.
    Gracias por tus comentarios, me sientan genial, y sí, encripto las cosas pero sin darme cuenta.

    IMOGEN: Pues nada, zapatos en la mano y a disfrutar de la arena, divinamente..¿o no?. Yo si fuera un chico lo vería de lo más sexy jaja (además te valen como arma si algún pesado comparte mi visión)

    MERCE: Pues no te creas, yo también, salvo escasos eventos y fiestas de guardar... plana.

    SINTAGMA: Muchísimas gracias, viniendo de ti esos piropos valen el doble o el triple, fue genial conocerte. Un beso.

    KORNIKABROSALVAJE: Me alegro que te haya gustado al ¿Sr? Andy creo que no le hizo mucha gracia al principio, pero al final ha tenido que rendirse a la ironía jaja.

    MAVERMO: No esperaba que pasases por aquí, es todo un honor, en cuanto a lo de sensato... prefiero que me llames inocente (hace mucho que no me lo dicen ;P). Gracias por el elogio, reitero, un honor. Ya sabes, vuelve cuando quieras serás muy muy bienvenido.
    PD. Tengo la duda de si sabes quien soy, si no lo sabes, echando un vistazo a mis links privilegiados podrás averiguarlo rápidamente.

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  12. Juas ¿¡Qué yo encripto!?

    Yo, cuando procede camuflo, es decir, oculto bajo manto, no bajo llave.

    Son guiños accesorios a los posts dirigidas a las personas indicadas y que sólo ellas entenderán.

    Pero en ellos no hace falta desencriptar, el profano las entenderá en el nivel mínimo, sin quedarse intentando desentrañar el significado profundo.

    Vale, aceptamos tacón como instrumento orgásmico, digo, ariano. ;)
    (frase camuflada)

    No te preocupes, las veces en que tu "residente" representante equivalente de la Casa12 encripta están todo lo bien presentadas como para que se evite por parte del lector pararse a pensar si ha entendido o no lo que acaba de leer.
    (frase encriptada)

    "Recursos" para hacer que los comentarios sienten bien tienes más tú que yo.
    (frase camuflada, subsiariamente encriptada)

    Hasta aquí las lecciones de Coco, que lo paséis bien en las jornadas.

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  13. Anda, pues ahora que lo dices, adorado Ozkaritz, aún no he llamado a Rufus para ver si vamos a las jornadas... jeje..

    ¿recursos para hacer que las frases sienten bien? Esto voy a tener que desencriptarlo un rato jaja. Ciao tesoro.

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  14. Anónimo17:44

    Hola de nuevo, pues tu duda sobre si sé tu identidad es muy razonable, básicamente porque no tengo la menor idea de quien eres. Tenía una cierta idea de quien podias ser, pero el hecho de mirar tus links privilegiados me ha despistado más, estudio filología clásica precisamente porque como detective no tendría mucho futuro, pero bueno, que le vamos a hacer. En fin, si tienes la bondad de decirme quien eres...

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