
Tras mi incursión en el mundo de la cosmética, voy a adentrarme en otro universo paralelo al nuestro: la moda, o más concretamente, las tiendas de ropa, con esto voy a intentar dar mi particular explicación a esa frase -que odio con todo cariño- que suelen decir los chicos, intentando aparentar un grado de conocimiento comparativo amplio de las diferencias entre chicos y chicas, mostrándome el camino a seguir que hasta ahora me había sido ocultado, esta generosa revelación vendría a resumirse así: "es que yo llego a una tienda, pido lo que quiero y la talla, si me gusta lo compro y punto... pero no doy vueltas".
Comencemos con el vocabulario básico que se necesita para entender los catálogos, las secciones en que se distribuyen las tiendas y, por supuesto, el lenguaje que utilizan las inditexpendientas, que como deberíais saber ya, no son dependientas cualquiera, sino que han recibido el correspondiente curso de adiestramiento para doblar ropa, ser amable con el cliente y, a la misma vez, y por el mismo sueldo, sacarle de sus casillas para que, en un ataque de desesperación, acabe llevándose lo que tenga en ese momento en las manos con tal de acabar la conversación con la inditexpendienta... ah, y devolver el cambio mirándote a los ojos, directamente en la mano, sonrisa y gracias.
Las secciones suelen estar divididas por estilos, fundamentalmente: night, sport, casual (no, estos dos últimos no son lo mismo), intimy y basic... cada temporada (señalada por el imprescindible sufijo -collection, véase: spring/winter/autumm/summer_collection) trae consigo nuevos "estilos" de los que hay que hacerse eco obligatoriamente, y entonces, a esas secciones hay que añadirles subdivisiones en tendencias, por ejemplo: punk (esto es ropa oscura, con algún deshilachado y un par de chapas), funk (tendencia en sus últimos coletazos porque cada vez se encuentra menos en las etiquetas, las reminiscencias: pata de elefante ¿? y brillos) , folk o también conocido como irish -así os haceis mejor idea, no?-, neohippy (esto está clarito), britain (todo lleno de cuadros rojos y verdes en plan uniforme escolar y camisetas horteras... será por eso la referencia a Inglaterra jaja), country (esto son remiendos -patchwork- con florecitas y faldas en plan "Casa de la Pradera")...
Todo esto parecería una ostentación gratuita mía fuera de todo interés, si no fuese porque, al ir a comprar una falda vaquera y tener la osadía de preguntar a una inditexpendienta, normalmente se recibe una frase como ésta: "Ah, si, ¿querías una entera vaquera en plan neohippy o con algún adorno folk o punk?... aunque hay unas contry muy bien de precio ahora que son súper in y quedan ideal -sí, no sólo Tamara Falcó dice esto- y... bueno también en más mini britain total pero... si no te gustan la hebillas no". Si una no va preparada porque no se ha estudiado la lección pues, corre el riesgo de quedar como una idiota y preguntar: ¿cómo? pues...una falda vaquera azul.... o hacer que lo entiendes, afirmando con seguridad: uy, no hebillas no.
Y también mi tercera opción, que tiene un fondo de... te has pasao de lista guapa... y que se manifiesta en un preciso: ¿me las enseñaría, por favor?, vale, es un poco putada, sólo lo hago en casos extremos, cuando definitivamente el tono de su voz indica una predisposición a reirse de mí. Si alguien hartito de inditexpendientas se anima a utilizarla, recordadla bien, no vale un ¿me dices dónde están? ¿Dónde las encuentro?... porque esto significa que tendrás que ir tú solita y encima con indicaciones encriptadas en plan: pues al fondo junto a lo denim, y las otras en la zona más juvenil ¿?, y también a la derecha de las pantalones elegance tiene que quedar alguna, ah, y al entrar has tenido que verlas, unas monísimas en la sección fashion.... Este es el momento en el que aprenderás que todas esas zonas sólo las ve diferentes una inditexpendienta, no hay cartelitos que lo indiquen y desde luego, lo que ellas llaman pantalones elegance no tiene ninguna probablidad de equipararse a tu significado de elegante.
Dentro de cada sección y subdivisión correspondiente, se aglutinan también según colores, pero ciertas prendas, como las que he llamado antes "basic", es decir, las ponibles, no tienen sección propia, lo que supone que si yo quiero una camiseta de manga larga verde, normal, pues estará distribuida en varios sitios, en cada sección donde haya algo verde que sea tendencia con lo que pueda combinar, así que, como al principio de la tienda suele estar lo blanco y lo negro, pues lo que años de experiencia te dicen es que debes agarrar la primera camiseta que se ajuste en forma y material a lo que tú quieres y buscar una inditexpendienta con cara de lista, si esto es muy díficil, pues basta una con cara de amable (las que han empezado el turno hace poco, vamos) y abordarla con la pregunta mágica ¿ésto lo tienen en verde?... Hay que mantenerse firme, ellas intentarán distraerte soltando una retahíla enorme de colores... da igual que tú preguntes uno y que pueda responder sí o no, vienen programadas para decirte toooooodos los colores, algunos brillantemente camuflados: vino, tierra, caramelo, calabaza, manzana, berenjena, pavo (azul pavo creo haber descifrado que es), marengo, esmeralda.... ahá, este tiene que ser el verde -pienso ilusionada-, entonces preguntas por la zona esmeralda jajaja y puede que haya suerte y sea verde... y puede que no, que ese esmeralda sea de un azul que tira p'atrás y que el verde que tú buscas sea manzana, pues vuelta a empezar.
Pero, el momento que más dolores de cabeza me da, es, sin duda alguna, comprar unos pantalones. Hace unos años había ciertas dificultades de un establecimiento a otro, por eso siempre tenías que probarte dos tallas, porque se entendía que dependía del fabricante... bien, ahora, lo que antes era dificultad, se ha convertido en una gran complejidad, que te va a costar como mínimo probarte tres o cuatro y realizar otras tantas preguntas indagatorias a las inditexpendientas, y digo yo, si el puto grupo inditex es el mismo, ¿por qué no puedo tener la misma talla en massimo dutti que en zara, o en bershka o como se escriba, o en pull&bear, o en cualquier otro local comercial del imperio del Sr. Amancio?. Bueno, podría dejar pasar esto, pero, hace unas semanas viví una escena absolutamente absurda, de esas que empiezo a creer que sólo me pasan a mí, o, como segunda versión, nadie se percata de las estúpidas e ilógicas situaciones que tenemos que soportar.
Bien, ya comenté mi decisión de comprarme unos vaqueros nuevos para no pensar cada minuto que los llevara puestos que el hecho de sentirlos más estrechos no dependía del suavizante sino de mí, pues tras la laboriosa búsqueda de unos vaqueros sin tachuelas, bordados de rosas y otros especímenes florales e incluso animales, lentejuelas, pequeñas cuentas de colorines, etc. etc. y averiguar exactamente qué tipo de pantalón quería: talle bajo, alto, medio, rectos, sin forma (perdón, anti-form queda más in), con forma, con campana, sin ella, semi-acampanados, anchos por todo, anchos de muslos, estrechos por todo, estrechos por zonas, con las costuras tal o cual, y un sinfín más de modelos, encontré en uno de las sucursales inditex unos bastante apropiados, cogí las 700 tallas necesarias para probarme hasta encontrar la mía, y una vez identificada me dirigí a una inditexpendienta, manifestándole mi desdicha por encontrarlos sólo en gris y dispuesta a que me ilustrara con los conocimientos propios de su oficio para conseguirlos en azul. Pareció entenderme a la primera (tenía que haber sospechado), y tras su último gesto de asentimiento preguntó: ¿Qué talla usas?, yo con presteza y agilidad examiné la cintura de los que sostenía en la mano y resolví confiada: Estos son una 40
- Voy a buscarte una 44
-Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeehhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, no no, una 40, estos QUE ME ACABO DE PROBAR son una 40
- Pero necesitarás una 44
- ¿Qué? ¿Cuando la necesitaré? ¿Dentro de unos meses, unos años? bien, entonces se la pediré... mientras pensaba que me había tocado la sorda o la gilipollas directamente, educadamente insistí: pero es que estos en gris son una 40 y yo quiero exactamente los mismos en azul, será una 40, no?
-No, una 44
-Definitivamente, algo estaba yo entendiendo mal, y la inditexpendienta que velozmente se dirigía a la zona denim no quería explicármelo... yo, dejé atrás mis sentimientos de ultraje y humillación iniciales sostenidos en la creencia de que me aumentaba -fría y cruelmente- dos tallas más así porque sí, y le pregunté intrigada: ¿por qué no? ¿por qué la 44?
Y ella, en un ataque de cortesía repentina, me desveló el misterio, tornando mi sentimiento de humillación en una desconcertante ira: es que dependiendo del color, aunque sea el mismo modelo, esta vez (fijense vd. en la nota temporal) cambian las tallas, la correspondencia entre gris y azul, son al menos dos.
Yo me quedé estupefacta, este choteo tan descarado tendrá algún fin o simplemente que pases el mayor tiempo posible dentro de la tienda probándote miles de prendas... aunque sólo puedes pasar 6 (que los matemáticos saquen la probabilidad de x prendas tomadas de 6 en 6... ¿cuántos viajes tengo que dar?), ¿tendrá también el Sr. Amancio una empresa de productos light? No sé, a mí me quedó decir, como diría mi abuela: ¡¡¡Habráse visto!!!